Universidades de California exigen capacitación en ideología de género para matricularse en las clases
Según informes, las universidades de California están utilizando las leyes estatales de prevención del acoso para obligar a los estudiantes a adherirse a la ideología transgénero, y el incumplimiento podría impedirles inscribirse en las clases.
En todo el sistema de la Universidad de California, todos los estudiantes deben tomar una capacitación de prevención de la violencia sexual y el acoso sexual bajo un programa denominado SHAPE (Acoso Sexual, Antidiscriminación, Prevención y Educación).
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Impartida a través de módulos obligatorios de capacitación y evaluación en línea centrados en el acoso sexual y la antidiscriminación, la capacitación requerida afirma que no usar los pronombres trans autodeclarados de una persona o protestar por la presencia de hombres en los baños de mujeres constituye un ambiente hostil y se califica como acoso.
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Los estudiantes deben obtener una puntuación perfecta en las preguntas del módulo, alineadas con estas posturas, para poder continuar con la inscripción del semestre.
Una captura de pantalla de la capacitación SHAPE, compartida por primera vez por Young America’s Foundation, con la definición de 'ambiente hostil' de la UC San Diego. | Captura de pantalla vía Young America's Foundation
Una captura de pantalla de la capacitación SHAPE, compartida por primera vez por Young America’s Foundation el mes pasado, define un “Ambiente Hostil” como una situación en la que “alguien exige que otros usen un baño en particular que no corresponde a su identidad de género o usa el pronombre incorrecto”.
Otra captura de pantalla de una situación de ejemplo que se encuentra en el módulo SHAPE dice: “Mi nombre es Mona y soy transgénero. Mi compañera de clase, Jane, sigue llamándome James, que era mi nombre antes de mi transición. Jane se refiere a mí como un hombre y se queja cuando uso el baño de mujeres. Le he pedido que se detenga, pero no lo hace. Me siento muy irrespetada y quiero que esto pare. ¿Qué tipo de conducta prohibida puede ser esta?”.
Aunque a los usuarios se les dan varias opciones como “explotación sexual”, “violencia en la relación”, “quid pro quo” y “ambiente hostil”, solo “ambiente hostil” se considera una respuesta correcta.
El módulo añade: “Llamar intencionalmente a alguien por su nombre utilizado antes de la transición, en lugar de su nombre actual, se llama *dead-naming*; y puede ser una forma de acoso sexual”.
Esta iniciativa se deriva de la ley AB 2608 de California de 2024, que exige capacitación sobre acoso sexual y discriminación para todos los estudiantes, junto con terminología y definiciones actualizadas. La ley AB 2925 amplía aún más el término “acoso” para abarcar la creación de un ambiente hostil.
Aunque las universidades no están obligadas a adoptar SHAPE específicamente, deben desarrollar programas que cumplan con estos estándares. Varios campus de la Universidad de California han implementado SHAPE, incluyendo UC San Diego, UC Santa Cruz, UCLA, UC Berkeley y UC Irvine.
The Christian Post se puso en contacto con la UC San Diego para solicitar comentarios y actualizará este artículo si se recibe una respuesta.
La Política de Acoso Sexual y Violencia Sexual de la Universidad de California define el acoso sexual como: “Otra conducta basada en el sexo incluye actos de agresión verbal, no verbal o física, intimidación u hostilidad basados en el género, la identidad de género, la expresión de género, los estereotipos sexuales o de género, o la orientación sexual”.
Aunque SHAPE y otros programas ya se han afianzado en el sistema de la UC, los críticos afirman que la capacitación sirve para elevar aún más la conformidad ideológica por encima del discurso abierto. “Los títeres que niegan la realidad y la ciencia en la Universidad de California en San Diego han destrozado la capacidad de su institución para llamarse un lugar de educación superior al ceder ante la ideología de género de la izquierda radical y poner en peligro a las estudiantes”, dijo Spencer Brown, Director de Comunicaciones de Young America’s Foundation.
“No es acoso sexual exigir que los estudiantes usen el baño, vestuario u otra instalación que corresponda a su sexo biológico, pero es indignante exigir que las estudiantes usen los baños con hombres biológicos y obligar a todos los estudiantes a aceptar que tal política es normal o segura”, añadió Brown.
“Cuando las universidades comienzan a tratar el desacuerdo como acoso, dejan de ser lugares de aprendizaje y se convierten en motores de adoctrinamiento”, dijo Greg Burt, vicepresidente del California Family Council (CFC). “Silenciar las creencias bíblicas sobre el género y la sexualidad no es tolerancia. Es tiranía disfrazada. El CFC no retrocederá en la defensa del derecho de los estudiantes a hablar la verdad en amor”.
